De nuevo otra muestra de cómo los empresas mandan en la UE, y son las que marcan las políticas de protección de salud de las personas y del medio ambiente.

El Tribunal de Justicia Europeo ha desvelado más de 600 documentos que desvelan un comportamiento vergonzoso de viarios funcionarios al proteger los intereses químicos y agrícolas de las normas europeas entrantes a pesar de la evidencia del daño que puede provocar en la población.

Se esperaba que se prohibieran directamente hasta 32 plaguicidas contaminantes hormonales. Muy lejos de ello, la norma UE seguirá permitiendo su uso y dificultará la aplicación de medidas preventivas ajustadas al riesgo y no se podrá demostrar su relación con las enfermedades que provoca.

Desde salud y medioambiente de CCOO seguiremos aplicando el Principio de Precaución: si hay suficiente evidencia científica de que una sustancia presenta riesgos importantes para la salud, recharemos su uso aunque la normativa UE no tenga aún recogidos dichos riesgos en su normativa.

Esto ya ocurre con el Glifosato y otros 14 sustancias más que deberían ser prohibidos.

Más información en los siguientes enlaces:

• Artículo de LA CELOSÍA

• Accesos a los más de 600 documentos

• "Un asunto tóxico. De cómo el lobby de la industria química bloquó la adopción de medidas contra los disruptores endocrinos"Stephane Horel y Corporate Europe Observatory. Mayo 2015.

• Relación de sustancias autorizadas en el Estado Español que podrían ser revisadas y actualizadas por presentar importantes riesgos para la salud de las personas y el medio ambiente. Elaborada por: Salud Laboral y Medio Ambiente - CCOO Aragón- Año 2016